Que la Universidad de Salamanca es una de las más antiguas y prestigiosas de Europa, seguro que ya lo sabías. Pero desde Amro, residencia de estudiantes de Salamanca, vamos a desvelarte muchas otras cualidades que harán que te enamores aún más de esta increíble universidad.
Prepárate para conocer unos cuantos secretos y curiosidades que te volarán la cabeza.
La universidad de Salamanca está llena de leyendas y curiosidades
Si estudias en la universidad de Salamanca no tendrás un minuto de aburrimiento. Los locales de copeo y sus insólitas leyendas harán que tu estancia en Salamanca se te haga super corta. Buscar la rana, la concha premiada o conocer al fantasma de la Clerecía, son algunos de los pasatiempos que te propone esta original ciudad.
Quizá su símbolo más famoso sea la rana que se encuentra en la fachada de la Escuela de Derecho, en la Plaza de Anaya. Su origen es incierto, algunos dicen que es la marca del cantero, otros que representa cosas tan dispares como la lujuria o la muerte. Pero lo realmente importante es que los estudiantes que consiguen encontrarla entre la decoración plateresca de la fachada, tendrán suerte en sus exámenes. Así que merece la pena buscarla, aunque te advertimos que no es tan fácil como parece.
Para asegurarte una buena nota, también puedes frotar el pie de la estatua de Fray Luis de León. ¡Muchos estudiantes afirman que funciona!
También resulta curioso encontrar la figura de un astronauta en la fachada de la Catedral Nueva. Pero no te alarmes, no es una prueba de que los extraterrestres visitaron Salamanca en el pasado, sino un homenaje a la era espacial del cantero que restauró la fachada en 1992.
Si te encuentras estudiando en la biblioteca de la Clerecía, quizás te encuentres con su fantasma. Cuenta la leyenda que es el ánima de un estudiante muy aplicado que murió de agotamiento. Si lo ves, quizás te esté avisando de que te convendría hacer un break y retomar el estudio después del descanso.
La Casa de las Conchas, actualmente una biblioteca en uso, también tiene su propia leyenda. Se dice que la familia que la habitaba escondió sus joyas en una de estas conchas, ofreciendo a cualquiera la oportunidad de encontrarlas y llevárselas. Pero la fachada tiene más de 300 conchas, además de estar protegida como patrimonio histórico, así que nunca sabremos la verdad… Por cierto, ¿sabías que la Casa de las Conchas fue en su día una cárcel de estudiantes? ¡¡¡eso sí que es un espacio multiusos!!!
Si apruebas en la universidad de Salamanca saldrás por la puerta grande
Y es que esta expresión tan taurina tiene su origen en los estudiantes salmantinos del siglo XV. Cuando dichos estudiantes aprobaban salían graduados por la puerta grande de la Catedral de Salamanca.
Hay otras expresiones populares como “el derecho de pateo” o “calentar el asiento” que también debemos a estudiantes precedentes.
Si vas a estudiar farmacia, debes conocer la “tradición de los huevos podridos”. Los estudiantes de primer año deben lanzar un huevo podrido desde una ventana del edificio. No sabemos su origen y significado, pero no podemos negar que puede ser un “desahogo divertido”.
Cuando visites la Plaza del Corrillo, un rincón típico de Salamanca, fíjate en sus columnas: representan los días de la semana asociadas a su planeta correspondiente.
Y bajo el arco principal del Pabellón Real, en la Plaza Mayor, encontrarás una misteriosa inscripción que dice: «Aquí se mató una ‘muger,’ rueguen a Dios por ella. Año de 1838». No se sabe por qué o cómo se mató la pobre mujer, pero la tradición local asegura que las vetas rojizas de la columna son su sangre derramada.
¿A que no sabías que la Universidad de Salamanca y su ciudad escondían tantos misterios? Quizás puedas resolver algunos de ellos mientras te gradúas en una de las mejores universidades del mundo.
Lo que no es ningún misterio es que nuestra residencia de estudiantes de Amro Salamanca estará encantada de contar contigo este curso académico y los siguientes. Con nosotros podrás vivir y estudiar en Salamanca con toda la seguridad y comodidad que te mereces mientras disfrutas de un ambiente tranquilo y amistoso, como si estuvieras en tu propia casa.
