En AMRO estamos encantados con nuestra nueva residencia de estudiantes en Málaga. Y es que además de tener una universidad estupenda, Málaga es la capital de la Costa del Sol, una ciudad estupenda para disfrutar del buen tiempo y para recorrer disfrutando de un montón de lugares que realmente merece la pena conocer.

Disfrutar del tiempo y las playas de Málaga

A lo largo del año escolar encontrarás diferentes oportunidades para tomar el sol en alguna de las más famosas playas de Málaga como pueden ser La Malagueta, Playamar, el Bil-Bil, Puerto Banús o Pedregalejo. En concreto, sin tener que salir de la ciudad, puedes disfrutar de más de 14 kilómetros de playas, algunas ubicadas muy cerca de nuestra residencia. Con la ventaja que eso supone en lo relativo a comunicación y poder disfrutar de diferentes servicios, incluidos chiringuitos y restaurantes.

Y hablando de chiringuitos, algo que no te puedes perder son los platos de pescaíto frito que puedes disfrutar en ellos. Pero, sobre todo, no te puedes marchar de Málaga sin probar los espetos de sardinas en uno de ellos, uno de los platos típicos de la provincia. Las sardinas se atraviesan por una caña y se asan a la leña sobre la arena. Se comen simplemente acompañadas de sal y limón, un plato ideal para disfrutar de las puestas de sol en la playa.

Una visita imprescindible es la que tienes que hacer a La Manquita, así es como llaman a la catedral de Málaga ya que nunca llegaron a terminar la segunda de sus torres. El edificio empezó a construirse en 1525 y no se dio por terminado hasta 250 años después, aunque como hemos dicho no se concluyeron todos sus elementos. Comenzó siguiendo el estilo gótico y se terminó en renacentista.

Y puestos con las visitas históricas, la Alcazaba es uno de los monumentos que sí o sí tienes que conocer en Málaga. Se trata de una fortaleza del siglo XI, de época musulmana, emplazada en el centro histórico de la ciudad. Es una de las obras de componente militar mejor conservadas de esta época en España. Además, a sus pies se encuentran el Teatro Romano y el Palacio de la Aduana. Y, desde su interior, se puede disfrutar de una de las vistas más hermosas de la ciudad.

Cosas que ver y hacer en Málaga si eres estudiante

Málaga una ciudad donde disfrutar múltiples experiencias

Otra de las visitas clave es a uno de los centros neurálgicos de la ciudad: la calle Larios. Se trata de un tramo peatonal donde se reúnen los malagueños para pasear y disfrutar de las tiendas y comercios. Además, en los alrededores cercanas puedes ir de tapas en los numerosos bares.

Málaga, al igual que la inmensa mayoría de las ciudades andaluzas, celebra su propia feria, en agosto, y junto con la de Sevilla, es una clara representante de la esencia andaluza. En este caso conmemora la toma de la ciudad por los Reyes Católicos, allá por 1487. Más que en un lugar en concreto se extiende por toda la ciudad, aunque claro está que el recinto ferial se llena de casetas y atracciones abiertas a todo el mundo.

Tomarte un café en Málaga también es toda una experiencia. Y es que existen nada menos que diez formas de pedir un café en la ciudad. Una idea que nació en la década de los años 50 en el Café central de Málaga y que, con el tiempo, se extendió por toda la provincia. Si lo haces en el Parador de Giblarfaro podrás disfrutar de las increíbles vistas de la bahía de Málaga.

Recorrer los museos de la ciudad, incluido el dedicado a uno de sus hijos más ilustres Pablo Picasso, visitar el cementerio inglés, probar un pajarete o pasar el rato en un tablao de flamenco son solo alguna de las cosas que puedes hacer en Málaga. En definitiva, cada día que pases en la residencia de estudiantes en Málaga de AMRO puede ser una aventura para disfrutar de la ciudad.