¿Eres estudiante y vives en una de las residencias de estudiantes Amro de Sevilla, Valencia, Getafe, Pamplona, Salamanca y Porto? Pues si la vida te ha llevado hasta Porto o estás pensando en escaparte unos días, estamos pensando en ti. Y no, no necesitas vender un riñón para disfrutar de la ciudad. Porto es preciosa, vibrante y, si sabes dónde mirar, muy amigable con tu bolsillo.
Te traemos una guía secreta (ok, no tan secreta después de esto) para que exprimas cada rincón de esta ciudad sin terminar cenando fideos instantáneos toda la semana. Ponte las zapas, carga la tarjeta del metro y prepárate para convertirte en un explorador nivel pro… ¡modo low cost activado!
Hay algo mágico en hacer cosas chulas sin pagar casi nada. En Porto, esto no solo es posible, ¡es un arte!
Gratis, romántico (si te interesa), perfecto para stories. Cruzas el puente Dom Luís I andando y llegas a este jardín en lo alto. Te tiras en el césped con colegas o con tu crush y ves cómo el sol se esconde tras los tejados de la Ribeira. Spoiler: vas a querer volver mil veces.
El barrio más famoso de Porto es como un laberinto de postales. Casas de colores, ropa tendida, abuelas saludándote desde el balcón. Es gratis, sí, pero la experiencia vale un millón. Pasa por el Muro dos Bacalhoeiros, el lugar ideal para una foto con vibes vintage.
Muchas iglesias de Porto son auténticas joyas. La Iglesia de San Ildefonso o la Iglesia do Carmo te dejan con la boca abierta y sin tocar tu monedero. Agradece el arte sacro con cara de entendido y ya pareces un estudiante de Historia del Arte.
El plato más típico de Porto es un sándwich que parece sacado de un cómic por lo exagerado que es. En sitios como Lado B o Café Santiago, hay opciones por menos de 10€, y con colegas podéis pedir una para compartir y luego pillar algo más ligero.
Algunos museos como el Museo Nacional Soares dos Reis son gratis los domingos por la mañana. Ideal para parecer culto y luego irte a tomar algo con la excusa de “acabo de ver arte”.
No seas esa persona que paga cada viaje suelto. Cómprate la tarjeta Andante y cárgala con viajes tipo «z2» (zona 2). El metro de Porto funciona muy bien y te lleva a todos los rincones interesantes. Además, si te pillas un bono mensual, ahorras mucho si vives aquí.
En zonas como Bonfim o Cedofeita, hay bares donde te sirven un plato del día casero con bebida por menos de 6€. Sitios como Casa Expresso o O Buraco son míticos entre estudiantes y currantes de toda la vida.
El metro te lleva directo a Matosinhos y ahí tienes playa, aire salado y mucho sitio para hacer pícnic. Ve con colegas, lleva unos bocatas o una tortilla y disfruta del sol. Gratis, saludable, y además con vitamina D.
Vale, la Lello es preciosa, pero está llenísima y hay que pagar entrada. Mejor: pásate por Ler Devagar, una librería menos mainstream, con ambiente bohemio, ideal para perderte entre libros y tomar un café sin prisas.
El Mercado do Bolhão, recién renovado, es un buen lugar para oler, probar, mirar y comprar algo rico. Si vas con hambre y cara simpática, más de un vendedor te dará a probar algo. Y si te animas, haces compra para cocinar en tu resi con tus roomies.
Porto no es solo vino, puentes y casas de colores. Es una ciudad que te abraza si eres estudiante y te cuida el bolsillo si sabes por dónde moverte. Ya vivas en la residencia de estudiantes Amro en Porto, o vengas desde las residencias de estudiantes Amro de Valencia, Getafe, Pamplona y Salamanca, aquí tienes un mapa secreto para disfrutar a tope sin acabar a cero en la cuenta.
Deja una respuesta